9 Frases que te limitan profesionalmente (incluso sin que seas consciente)
En este post nos referiremos a esas 9 frases que te limitan en tu crecimiento profesional y que puede que no seas consciente de ello. Lo primero de todo es dejar claro que la actitud es una parte fundamental de la manera en la que nos proyectamos. Tener una actitud positiva, nos ayuda a ver el potencial de todo aquello que emprendemos.
Desarrollar una idea de excelencia respecto al trabajo que hacemos y de nuestras capacidades para desempeñar cualquier puesto es algo que se nota a la legua. El saber hacer se percibe en cualquier interacción profesional y por supuesto, en una entrevista de trabajo también.
¿Eres un profesional excelente?. Si tu respuesta es “bueno… yo creo que sí” y para darla has tenido que pensar mucho, entonces puede que te venga bien analizar qué frases dices sin ser consciente. La repetición de ciertas frases o expresiones indican mucho sobre cómo piensas, cómo te proyectas y cómo te desempeñas profesionalmente.
9 frases que te limitan en tu avance profesional
Presta atención a estas 9 expresiones que te pueden estar limitando profesionalmente.
#1 👉🏽 Solo hay que hacer bien el trabajo. Lo importante es cumplir
Empezamos con un dos por uno. Dos expresiones que se pueden englobar en la misma explicación. Al hacer afirmaciones de este tipo, condicionas tu capacidad de ampliar horizontes y de alguna manera te cierras a ver otros puntos de vista en el desempeño de una tarea específica.
#2 👉🏽 No tengo tiempo
Esta frase siempre me recuerda al famoso “querer es poder”. Analiza si ese “no tener tiempo” puede ser una forma de desinterés o falta de organización de prioridades.
#3 👉🏽 No me gusta presumir hablando de mis logros
¿Por qué pensamos que destacar los logros es presumir?. Lo importante es cuidar el tono empleado para hacer referencia a un éxito. No temas decir aquello en lo que eres bueno/a y los hitos que has conseguido. Eso sí, procura no eclipsar a tus colegas de forma malintencionada, ni te atribuyas en exclusiva los méritos del equipo.
💡 AFIRMA: «Soy muy bueno/a en lo que hago». Repite esta frase tantas veces como sea necesario hasta que logres sentirte cómodo/a. Recuerda que es el tono que empleas lo que cuenta. Afirma con humildad y demuestra lo bueno/a que eres.
#4 👉🏽 ¡Bah!. Tampoco es para tanto
Si la frase anterior solo tenía como reparo cuidar el tono empleado para ponderar el logro, cuidado con esta porque minimiza tus logros, ergo, apunta a cierta baja autoestima. Si tu no sabes apreciar el valor de lo que haces y consigues, ¿Cómo quieres que lo hagan los demás?.
#5 👉🏽 No me gusta exponerme públicamente
Esta frase es habitual entre personas introvertidas pero también entre aquellos que, por cuestiones generacionales, no están familiarizados con cierta sobreexposición digital por ejemplo. Al margen de a qué grupo pertenezcas, lo importante es determinar con claridad qué parte compartir públicamente y esa es sin duda la profesional.
💡 Si no te expones, no te conocen. Si no te conocen, es más complicado que lleguen a ti las oportunidades.
#6 👉🏽 Aún no estoy preparado/a pero ¡ya llegará!
Mi pregunta es, ¿Cuándo crees que estarás preparado/a?. Me atrevo a responder que nunca. Esta frase suele esconder detrás la tendencia a ver el cómo antes de tener claro el qué.
💡 Eres un PROFESIONAL, estás formado/a, tienes experiencia. El momento es AHORA. Define el qué y el cómo surgirá en el camino cuando empieces a andarlo. El momento llega cuando empiezas.
#7 👉🏽 El tipo de trabajo que tengo no lo requiere
Otra vez una idea limitante. Si tu trabajo no requiere una acción concreta, busca formas nuevas de hacer. Aprende algo nuevo que introduzca cambios. Esto te puede garantizar un aire renovado y puede ser buen antídoto contra la monotonía si llevas mucho tiempo en ese puesto.
#8 👉🏽 Soy demasiado tímido/a
En este caso no se trata de ser quien no eres porque se te notaría a la legua. Tal vez puede ser conveniente adaptar la situación para que te sea más cómodo hacerle frente.
Por ejemplo, si eres tímido/a y tienes que acudir a un evento profesional, pregunta más y explica menos. De esta forma pones el foco en la otra persona y no en ti. Formular una pregunta es algo que requiere menos esfuerzo conversacional que ser el blanco de las preguntas de todos.
#9 👉🏽 ¡Cómo voy a pedir ayuda!. Todos se van a dar cuenta de que no puedo hacerlo
¿En qué apartado de tu partida de nacimiento pone que debas saber hacerlo todo?. Pedir ayuda demuestra tantas cosas -y todas ellas favorables- que no pedirla resulta poco útil. ¿Qué demuestra?. Que tienes ganas de aprender, que estás dispuesto/a a conocer otros puntos de vista, que estás abierto/a a la colaboración, que buscas optimizar el tiempo. Si no sabes y pides ayuda acabas antes.
Créete lo excelente que eres y olvida esas 9 frases que te limitan
La manera en la que hablamos dice mucho de nosotros puesto que es la verbalización de nuestros pensamientos -seamos conscientes o no de ellos-. Hay mucho de cultural en nuestra forma de hablar, proyectarnos y expresarnos, pero eso no significa que no podamos modificar y mejorar.
Revisa qué frases repites con frecuencia y reestructura tu discurso para que seas capaz de alinear lo que dices con lo que quieres.
La próxima vez que te pregunten si te consideras un profesional excelente o un buen profesional, o expresiones similares; elimina el “mmmm” y responde “sí”. A continuación, argumenta con solidez tu respuesta sin permitir que el miedo, la duda, el excesivo perfeccionismo o el ego malentendido interfieran.